sábado, 5 de junio de 2010

CHARLES CHAPLIN


Alguna vez describió: “El verdadero significado de las cosas se encuentra al decir las mismas cosas con otras palabras”
Será por eso que confesó un lenguaje único. Ese que hizo escuela. Con el que hemos disfrutado tantas generaciones. Habrá sido la expresión de la ternura. El humor exquisito que jamás rozó la chabacanería. Todo para escribir páginas en la causa de la justicia social y la paz en el mundo.
“Luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla… La vida es maravillosa, si no se le tiene miedo “. Eso pensaba y así vivió. Será porque nacido en la pobreza aprendió de pequeño el amor por el arte. Lo mamó de sus padres. Ambos abrazados por la tragedia. El desencuentro y la desazón. La miseria. Pero la pasión por la risa de los otros. Como un tesoro a conquistar en la aventura del actor.
“La vida no es significado. La vida es deseo.” Lo dijo y lo experimentó. En carne propia. Entonces la bebió de a sorbos. Como un elixir excitante y motivador. Tal vez no se haya detenido a pensar en el castillo que su arte fue levantando. Para ver donde otros no quieren ver. Para sentir como la gente. La que construye su destino día a día. En medio de sufrimiento y postergación.
Abrazó la quimera de un mundo para todos. En donde la muerte, la tortura y la exclusión queden afuera del banquete.
“No esperes a que te toque el turno de hablar; escucha de veras y serás diferente”
Acuñó la frase. A tal punto que su cine fue de culto. Prescindiendo por completo de las palabras. Cuando debió usarlas lo hizo como un grande. Quien vio “El gran dictador” puede dar testimonio.
Dejó el cuerpo un 25 de diciembre. “Al fin de cuentas, todo es un chiste”. Se le escuchó decir.

1 comentario:

  1. Una gran persona más allá del excelente artista que fue Carlitos! un ser humilde como pocos, como también carismático y sencillo.
    Gracias Omar por rendirle este cálido homenaje a este grande del humor y escuela para muchos artistas!
    abrazos, leo

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